¿No te sientes bien y no has podido encontrar la causa? Algunas personas tienen problemas médicos sin darse cuenta de que su bienestar y la salud de sus hogares pueden estar interconectados.
Evaluar las condiciones saludables de tu vivienda ayudará a prevenir enfermedades y otros riesgos médicos a sus habitantes. La mala calidad del aire interior, el moho, el gas radón, el monóxido de carbono y la pintura con plomo son algunos de los problemas comunes de los hogares que podrían causar asma, cáncer de pulmón o envenenamiento por plomo.
No solo las casas antiguas tienen peligros. Incluso, las viviendas nuevas y costosas pueden tener peligros que acechan.
Crear un ambiente sano en la casa promueve el desarrollo y crecimiento saludable de los niños y tiene el potencial de ahorrar millones de dólares en gastos de salud.
Todas las personas necesitan un hogar sano; de hecho, algunos de los problemas más serios de la salud de los niños comienzan en sus casas porque:
* El cuerpo de los niños todavía está en crecimiento.
* Los niños —en relación con su tamaño— comen más alimentos, toman más agua y respiran más aire que los adultos.
* Los pequeñines juegan y gatean en el piso y se llevan los dedos a la boca.
¿Qué puedes hacer?
Afortunadamente, hay maneras realmente sencillas de ayudar a que el hogar sea un lugar más sano para ti y tu familia. Con solo seguir estos siete principios podrás mantener una casa más saludable para vivir:
1 Mantén la casa seca. Las casas húmedas crean el ambiente propicio para los ácaros, cucarachas, roedores y moho; todos están asociados con el asma. Así que abre las ventanas y permite que el aire natural circule dentro del hogar.
2 Limpia el hogar. Las casas limpias reducen las posibilidades de desarrollar todo tipo de infecciones en nuestro organismo y minimiza la exposición a los contaminantes.
3 Elimina las plagas. Estudios recientes muestran una relación directa entre la exposición a los ratones y las cucarachas, y los episodios de asma en los niños. Sin embargo, el tratamiento inapropiado para combatir las plagas puede exacerbar los problemas de salud, debido a que los residuos de pesticidas en las casas poseen riesgos de daño neurológico y cáncer.
4 Crea ambientes seguros. La mayoría de las heridas en los niños ocurren en la casa y las más frecuentes son provocadas por las caídas, seguidas por las hechas con objetos punzantes, y quemaduras.
5 Evita los contaminantes. La exposición a químicos incluye plomo, gas radón, pesticidas, compuestos orgánicos volátiles y el humo de tabaco en el ambiente. La exposición a partículas de asbesto, gas radón, monóxido de carbono y tabaco de segunda mano es mucho más alta en las áreas interiores que en los exteriores de una casa.
6 Abre las ventanas. Abre las ventanas a diario para que la circulación del aire libere el interior del hogar de contaminantes. Recuerda que, al incrementar la cantidad de aire fresco en una casa, mejora la salud respiratoria. También, debes mantener limpias las ventanas, los ‘screen’, las cortinas de las ventanas, las ventanillas de los aires acondicionados junto con sus filtros y, por supuesto, las paredes. Y no te olvides de limpiar los abanicos de todo tipo, así como el acondicionador de aire. Ellos refrescan el ambiente, pero también mueven las partículas de polvo de un lugar a otro, por lo que debes procurar que las paredes y techos estén libres de residuos sólidos acumulados.
7 Procura que tu hogar se mantenga en buen estado. Las casas con problemas de mantenimiento están en riesgo de humedad y problemas de plagas. La pintura a base de plomo que se encuentra deteriorada en las casas más antiguas es una de las causas principales de envenenamiento por plomo.
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