Las Cangrejeras de Santurce están a un partido de coronarse como campeonas de la Liga de Voleibol Superior Femenino (LVSF).
Para lograr esto, el técnico del equipo santurcino, Jamille Torres, entiende que la clave estará en cómo su sexteto pueda controlar las emociones en el cuarto partido de la serie final ante las Atenienses de Manatí, que se celebrará hoy a las 8:30 de la noche en el Coliseo Juan Aubin Cruz Abreu, de Manatí.
“Lo más importante son las emociones, te traicionan cuando tú estás cerca de un objetivo. Es difícil no emocionarse y es normal ponerse un poquito ansioso. Pero, yo creo que este equipo ha demostrado que lo que hacen es increíble”, comentó Torres en entrevista con EL VOCERO.
“Después de todas las cosas por las que ha pasado este equipo durante el año, que estén en la posición que están, de poder quedar campeón, yo creo que el día de mañana es importante entrar a la cancha no relajadas, pero regresar tranquilas, por la presión que ellas tienen de ganar cuatro partidos corridos. En la temporada no hemos perdido dos corridos, pero estamos en las finales así que saber manejar nuestras emociones es lo más importante”, añadió el entrenador.
Las Cangrejeras al momento dominan la serie 3-0, en parte por el trabajo colectivo que han presentado.
“Esa ha sido la clave, una parte importante, y a veces la gente no lo ve. Yo leo comentarios, dicen que este equipo está montado, que tiene mucho talento, y es cierto, pero la pieza fundamental es que ellos entiendan que podemos tener muchos nombres, pero si como equipo no trabajamos, no tenemos nada. Creo que eso ha sido un mensaje que ha sido claro desde el día uno, que juntos somos mejores. El trabajo en grupo es fundamental porque es lo que le da la identidad al equipo”, añadió Torres, quien fue seleccionado como el Dirigente del Año de la temporada 2024 de la LVSF.
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“Yo no te puedo decir de un partido que hayamos dicho que ganamos porque Mackenzie jugó brutal, o porque fulana jugó brutal. Si te das cuenta, en todos los partidos de la serie hemos tenido una jugadora que ha sobresalido por encima de todas y cuando tienes a cuatro y cinco jugadoras en doble dígito, ganarle un equipo así es complicado”, puntualizó.
Para Torres, jugadoras como Neria Ortiz y Shirley Florián también han sido claves en ese trabajo colectivo.
“Neira hace que pasemos de ser un equipo ofensivo, a uno defensivo. Shirley ha luchado con lesiones, con muchas cosas, y aunque no está al 100%, es clave en nuestras rotaciones. Ella entra al campo nosotros sabiendo que no está al 100% y que lo hace porque el objetivo es más grande que otra cosa, eso para nosotros vale mucho”, explicó.
El último campeonato que disfrutó un equipo ubicado en la capital fue en la temporada de 1992 cuando las Chicas de San Juan ganaron la final ante las Criollas de Caguas.
En esta ocasión, Torres atribuye el éxito de la franquicia como el resultado del trabajo y los recursos que el apoderado Marcos Martínez ha puesto disponible para el cuerpo técnico y las jugadoras.
“El tema de la franquicia para mí es gigante, porque es una franquicia que todo el mundo conoce por los cangrejeros en el baloncesto o por la pelota. Nadie los conoce por el voleibol. Es grande para la franquicia, pero también creo que para el apoderado, él ha pasado por muchas vicisitudes y yo creo que si alguien es merecedor de este campeonato es el ingeniero Marcos Martínez, por la gran labor que ha hecho, nos ha dado las herramientas para que sea esto sea posible”, finalizó Torres.
Hoy las Cangrejeras se enfrentan a las Atenienses de Manatí en el Coliseo Juan Aubín Cruz, a las 8:00 p.m., para el cuarto partido de la serie final de la LVSF. La serie es a un máximo de siete partidos, el primero que gane cuatro.
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