Kenneth Salgado prepara una talla en madera de Olga Villa, líder comunitaria de Trastalleres y quien instó al colectivo a crear cabezudos de figuras reconocidas.
Pedro Adorno da los toques finales al cabezudo inspirado en Gary Núñez.
Rocio Fernandez Urbina/EL VOCERO
Kenneth Salgado prepara una talla en madera de Olga Villa, líder comunitaria de Trastalleres y quien instó al colectivo a crear cabezudos de figuras reconocidas.
Uma Aurora Salgado Adorno, de tres años, ha pintado las orejas de uno de los cabezudos que desfilará este jueves, en la comparsa de Agua, Sol y Sereno en las Fiestas de la Calle San Sebastián. Aunque usó el color que no era, y su madre Tania Adorno tendrá que pintar nuevamente, la niña se adentra al proyecto artístico y comunitario que sus abuelos Cathy Vigo y Pedro Adorno comenzaron hace tres décadas.
Agua, Sol y Sereno lo integran hijas, yernos, amigas y colegas que abrazan la palabra familia y depositan sus propias poesías en esculturas, piezas de teatro, pinturas, bailes, talleres y otras manifestaciones. Desde su taller recién inaugurado en la avenida Las Palmas en Santurce, cada uno se embarra la ropa, opina, idea y escucha, así como tratan sagradamente el proceso de creación de sus tradicionales cabezudos.
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El colectivo ha inmortalizado los rostros de figuras como Ismael Rivera, Eugenio María de Hostos, Roberto Clemente, Ricardo Alegría, Luisa Capetillo y sobre 60 piezas que han desfilado por la Calle San Sebastián, permitiendo encuentros emotivos con el pueblo.
Pedro Adorno recordó las lágrimas de la madre de Andy Montañez al ver a su hijo en un cabezudo, igual el abrazo de la hija de Rafael Tufiño a su pieza, y la emoción de la nieta de Hostos al sentir físicamente por primera vez la imagen de su abuelo. Así, entre lágrimas, reaccionó Luis Gabriel Núñez, al presenciar el cabezudo, casi listo, de su padre Gary Núñez, uno de los homenajeados este año por Agua, Sol y Sereno.
“Algo que es una pieza de teatro, un elemento de una cabeza exagerada en papel maché, logra tocar el corazón de los familiares. Nosotros lo vemos como un regalo cuando eso ocurre, donde el elemento teatral, el elemento performático, se transforma ya en un rito afectivo, en algo mucho más profundo, porque hay un encuentro”, expresó a EL VOCERO Adorno, quien resaltó al fundador de Plena Libre como punta de lanza para internacionalizar el género musical.
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“Él populariza Mañana por la Mañana/ Llena tu casa de flores, Voy subiendo/ Voy bajando. Y esas composiciones de Gary hacen que haya una relación entre lo que escuchábamos en la radio, lo que está disponible en las redes y lo que está ocurriendo en la calle, en las fiestas”, compartió el gestor cultural.
Del otro lado, Kenneth Salgado, artista y papá de Uma Aurora, destacó que “si algo he aprendido en este espacio es crear tradición, y cómo de la tradición estamos creando comunidad”. Con esa misión, prepara una talla en madera de Olga Villa, que también es merecedora de un cabezudo. La líder comunitaria de Trastalleres, que falleció en diciembre, fue precisamente la persona que instó al colectivo a crear cabezudos de figuras reconocidas.
Igualmente, el grupo develará el cabezudo del músico César Concepción en el marco de su centenario.
Lo que devela la máscara
Para Alba Taína Ortiz, que es parte del colectivo desde 2008, “cada homenaje que hacemos desde un cabezudo actoralmente, te da la oportunidad de conocer a ese ser por el ‘research’ (investigación) que uno hace, los vídeos y fotos de cómo se movía esa persona. Quizás hay personajes que no necesariamente por su época tienen fotos, así que uno tiene que leer sus textos, conocerlos por sus escritos. Esa información se pasa al cuerpo a la hora de interpretar cualquiera de estos seres”.
Ortiz describe que ha tenido “momentos hermosos” portando los cabezudos de Rafaela Balladares y Lola Rodríguez de Tió.
“El año pasado tuve la oportunidad de hacer el homenaje a doña Rafaela y sentí la felicidad de ella, de que estas fiestas todavía están vivas, de caminar la calle San Sebastián, que he caminado mil veces de frente, de lado, hasta de espaldas”, rememoró la artista.
Según Quique Rodríguez, también de la familia, el cabezudo no oculta el cuerpo de quien lo lleva, sino devela una perspectiva propia o del personaje que no se había mirado antes.
“Es el espacio también de ser instrumento para permitir que estos personajes históricos, estos seres extraordinarios, tengan un breve suspiro para permitirse ser experienciados”, continuó Rodríguez.
Agua, Sol y Sereno se presentará durante los cuatro días de la celebración número 54 de las Fiestas de la Calle San Sebastián. El taller se prepara para subir a escena del 4 al 10 de marzo en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico y el Teatro Julia de Burgos con piezas como Desde mi ventana, Una de cal y una de arena y Corazón de papel.
“En el teatro, en el cine y en las artes plásticas, un curador o el responsable de la crítica de arte es el que decide si tu obra tiene un valor. Pero en las artes populares es la gente, es el pueblo y es espontáneo”, resumió Adorno sobre la acogida del grupo y sus piezas que trascienden generaciones.
